Vampiria

 

Siento sus labios recorriendo mi cuello y su lengua mordaz mojar mi piel, mientras sus manos se aferran forzándome el rostro y la cintura.

Percibo con claridad a la Vampiria aproximándose, ceñida por una capa lóbrega que cubre un vestido escarlata. Su pelo ondulado y rojo como el fuego le cae por los hombros, simulando un nido de serpientes rabiosas. Sus labios encendidos, se muestran perfectamente definidos y arrebatadoramente sugerentes. Progresa pausadamente, aunque con paso infalible y firme. A la vez que avanza, eleva sus manos que como garras afiladas se dirigen hacia nosotras, su boca encarnada en sangre se abre como un felino, mostrando unos largos y relucientes colmillos blancos…

Se acerca, ya casi roza con sus largas uñas nuestros rostros. Se encuentra a menos de un palmo de nosotras y juega mórbidamente con su presa, deleitándose y dispuesta a saltar en cualquier instante. Es este el gozo que otorga la caza. Percibo con nitidez su media sonrisa enmarcada sobre el rostro y su lengua relamiéndose los labios…

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Cartas a Thyrsá –ExLibric- 2018