El Sendero Melancolía

Para llegar a los largos cipreses que crecen en la calzada opuesta a la pared de roca hay que cruzar un camino desolado y peligroso que asciende por la falda de la montaña. Solo la brisa fría y matutina, junto con el sonido del torrente de agua que cae desde la montaña, interviene en la serenidad y quietud del paisaje, por lo que nada más despuntar el sol, continuamos el descenso hacia los prados y en busca del Sendero Melancolía.

Marchamos al encuentro del puente llamado de Los Cinco Ojos, siendo fácilmente localizable a simple vista. Ya que junto a él, reside como si fuesen amantes inseparables, un magnifico ejemplar de árbol del sauce así lo cuenta y dice la leyenda. Desde ese lugar ya se divisan las altas cumbres del Itsé, por lo que decidimos detenernos y dar un descanso a los caballos y así poder estirar las piernas y reponernos.

Madriguera, es una hermosa aldea roja que cuelga de la escarpada falda de la cordillera del Itsé, se halla a más de cuatro horas a caballo desde Casalún, siendo linde entre el Valle y la sierra de Medranda; franqueada por un enorme y desgarrado macizo montañoso, en cuya pared y angostura, daba comienzo una senda llamada Melancolía. Un paraje exquisito e imponente, al que se accede cruzando un estrecho puente llamado Et Jet Saíl, que cuelga entre dos desgajados cerros y atraviesa una senda por donde se desmorona el agua, cayendo de manera torrencial y arrasando todo a su paso, como un mar inconforme e iracundo.

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Cartas a Thyrsá –ExLibric- 2018