martes, 22 de febrero de 2022

Escribiendo Paradiso


La idea de escribir «Las Granjas Paradiso» sucedió hace muchos años. Entonces vivía con más inocencia que ahora; me encontraba envuelto en un mundo de descubrimientos y en la indagación de las viejas leyendas europeas.

La palabra Emania proviene de la vieja Irlanda, concretamente de un lugar en el norte. Es un gran túmulo redondo que, según se dice, se haya conectado con cierta constelación de la que ya hablaré en su momento. El fondo de la leyenda y lo que más me fascinó es la creación de un lugar donde las grandes guerreras y guerreros descansan tras la muerte. Lugar en el que una Diosa les da cobijo para que estos descansen y puedan continuar con su labor.

Fueron tiempos hermosos de los que me alimentaré toda mi vida, en los que danzábamos en las noches de luna llena y disfrutábamos dejando pasar el tiempo alrededor de una fogata.

Ahora, pasado los años, recupero esos textos que para mí son sagrados, y me atrevo incluso a editarlos como continuación de una gran historia que no quiere concluir. Una aventura que, sin duda, traspasó el tiempo y que ahora puede ser disfrutada como mera fantasía. Sin embargo, os puedo asegurar que yo la viví y he vivido, conforme se han repasado y actualizado los textos, como una realidad incuestionable.
 
Regresar atrás siempre conlleva cierta hermosura, y atreverse a recuperar lo mejor de uno yo diría que supera el mero atrevimiento. García Márquez dijo una vez «La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos», por ello y en plena lucidez de mis facultades doy paso y lugar a cuantos acontecimientos, en forma de leyendas, sucedieron.

Cada historia posee un fondo de realidad incuestionable, aunque se hayan presentado cargados de ornamentos y fantasías; el corazón es el mismo y los amores y desamores continúan ataviando toda vestidura del ser humano.

2 comentarios:

  1. Por lo que conozco de la historia, es eterna. Si es cierto que en algún momento (o tal vez no) decidas poner un punto y final a la parte editada, pero la historia en sí, el alma, la fuerza, la hermosura, de este mundo, siempre vivirá en tu corazón hasta que un día ella te acoja en el suyo.
    Besos :)

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    1. Es mi esperanza, tengo la vida puesta en ello; no te preocupes.

      Besos, Ricardo.

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