lunes, 21 de febrero de 2022

Rituales de Sanación; Abrazar el árbol

 


«La buena madera no crece con facilidad.
Cuanto más fuertes los vientos,
más fuertes los árboles».

William Marriott

Desde la antigüedad se sabe que cada árbol alberga un espíritu que le confiere una fuerza determinada, una energía que le da un poder genuino y exclusivo, según a la clase que pertenezca.

En ocasiones podemos buscar la fuerza del árbol para mitigar el dolor de una enfermedad, para superar las preocupaciones o simplemente para conseguir alcanzar nuestro propio equilibrio. Este intercambio energético no afecta negativamente al árbol, ya que este las transmite a la Madre Tierra y esta las transmuta completamente.

En las técnicas orientales, como el Chi kung, hay una postura que se llama «abrazar el árbol». Esta posición estática alinea todos los huesos del modo más eficaz posible.

Buda se iluminó bajo una higuera, Jesús estuvo en el monte de los olivos, a los Cátaros les gustaban las acacias, los Druidas preferían la fuerza masculina del roble para usar su sabiduría y los jóvenes enamorados buscaban el Tilo para confiar sus intimidades amorosas porque representaba el vigor de Venus.

De cualquier modo, existen diferentes clases de árboles y es un ejercicio interesante conocer las diferentes energías que fluyen a través de ellos. Una buena forma de hacerlo es abrazándolos al mismo tiempo que nos hacemos uno con él.


Ejercicio: Abraza a tu árbol

1. Escoge al árbol que quieres abrazar, intentando asimilar las diferencias energéticas que existen entre ellos.

2. Abrázalo.

3. Mientras te abrazas de su tronco, siente cómo te cargas de energía, te sientes más saludable y te conectas con la madre Tierra.

4. Dale las gracias y despídete poniendo tu mano derecha sobre su tronco.

¡Abraza un árbol! ¡Conecta con la vida!

2 comentarios:

  1. Lo de abrazar el árbol lo practico en más de una ocasión. Los árboles son el nexo entre lo terrenal y lo espiritual, entre esas raíces en la tierra y las ramas mirando al cielo. El cuerpo, el tronco, la tierra... a la que abrazarse.
    Besos :D

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    1. Parece ridículo en principio. Nada más alejado de la realidad.

      Besos, Ricardo.

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