lunes, 3 de enero de 2022

Los Bosques de Hersia

 


«En nuestros corazones siempre quedarán subscritos esos atardeceres en donde, sentados sobre el altozano, percibíamos los últimos rayos del atardecer bañando las copas de los gigantescos árboles que conformaban los Bosques de Hersia».

La casa de Thyrsá se hallaba enclavada en lo alto de un altozano que, antaño debería de haber servido de baluarte o fortaleza. Abajo se abría colmando el horizonte toda la selva de Hersia en toda su profundidad.

En Hersia reinaba mayoritariamente la luz, mientras que en Valle Hondo lo hacía la oscuridad; por lo que casi nunca nos atrevíamos a cruzar la barrera de arena, que era como le llamábamos a la pista sin vegetación que separaba un lado del otro.

Los Bosques de Hersia terminaban donde daba comienzo Valle Hondo. Debido a que una amplia franja de tierra los separaba.

Los Árboles de Hersia

Alcornoques, Pinos, Álamos Blancos, Avellanos, Acebuche, Madroño, Aliso, Chopos y Fresnos.

La Flora de Hersia

Brezos, Helechos, Jara, Lentiscos, Mirtos, Acebos, Mentas, Tomillo.

La Fauna de Hersia

Cigüeñas, Águila imperial, Milano, Buitres, Cabra montés, Ciervos y Corzos, Lobos, Zorros, Pinzones, Abejarucos, Nutria, Trucha, Galápagos, Sapos, Anguilas.

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Cartas a Thyrsá –ExLibric- 2018

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